- Editorial: ARIEL
- Año de edición: 2014
- Materia: Educación familiar
- ISBN: 978-84-344-1482-2
- Páginas: 232
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
17,90 €
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Mejor educados de Gregorio Luri pretende dar otra vuelta de tuerca al tema de la educación de los hijos. Frente a la avalancha de recetas modernas para educar hijos más despiertos, sensibles, cariñosos, creativos y no sé cuántas cosas más que respondan con éxito garantizado a las exigencias de la compleja realidad moderna, Luri ofrece un libro sobre el arte de educar con sentido común, tal y como reza el subtítulo, lo cual nos da ya un indicio claro de la orientación que tiene. Para él las tres condiciones básicas que garantizan el éxito de la educación son la tranquilidad, la sensatez y el amor familiar. De las tres, afirma que la más importante hoy en día es la última: los mejores padres, dice, son los que gestionan, con más amor que recursos técnicos, las alegrías, penas y problemas inherentes a la vida familiar y el buen hijo es el que sabe corresponder al amor recibido.
Distribuidos en cinco capítulos La disciplina, La escuela, Paternidad y pantallas, El rol de los padres y Dar valor a los valores- el autor articula pequeños consejos de sabiduría práctica dirigidos a familias normales. Cada orientación ocupa una página y media y va encabezada con una breve frase que es como un guiño entre irónico y amable que provoca al lector para que avance en la lectura. A menudo utiliza fórmulas paradójicas para poner en evidencia las contradicciones de una educación supuestamente moderna: Tenéis derecho a ser ligeramente parciales
; Desconfiad del profesor que quiere hacer feliz a vuestro hijo; Ponerles la etiqueta de genios no les ayuda mucho; Educación diferenciada no es un exabrupto, etc.
Luri propone recuperar los valores pedagógicos tradicionales que han quedado diluidos en las prácticas actuales de la educación: la disciplina, la autoridad de padres y maestros, el dominio de sí, la responsabilidad ante los propios actos que merece el premio o el castigo, frente a los tópicos progres de lo que llama buenrollismo o coleguismo entre padres e hijos, donde priman los valores contrarios.
Sin intención académica, con buen humor, desenfado y bastante ironía cuenta anécdotas, aporta datos y construye reflexiones frescas y oxigenantes, cuestionables en algún caso pero siempre planteadas con optimismo.
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