MENTIRAS DE VERANO

Siete breves novelas componen este libro. Tratan algunas sobre parejas que se conocen rápido, que viven momentos felices, o de cierta tensión y que han de cambiar algo a lo que quizá no están dispuestos para poder vivir como una pareja estable y feliz. Otras tratan de ancianos que han vivido una vida feliz, con sus hijos y nietos pero que algo se tuerce y piensan que no han alcanzado lo que querían. Hay también otra trama distinta en la que un desconocido cuenta su historia a otro en un avión y el otro se deja cautivar y engañar. De modo que todas las historias se basan en la mentira, o en la media verdad, o en una verdad que se oculta a aquellos a los que se ama: en el matrimonio, con los hijos, con los amigos. Esa mentira causa daño y rompe la confianza e imposibilita la convivencia. Algunos personajes no dan importancia a esa falta de sinceridad pues son egoístas y sólo desean hacer lo que les place, sin el compromiso de la fidelidad. Otros cambian. Schlink toca temas profundos de modo ligero –sin dramatismos-, con un lenguaje sencillo y claro: sin sentido trágico, pero de modo directo. Los relatos tienen un sentido moral claro al que casi supedita una narración lineal y sencilla. Se centra en personajes variados, bien elaborados y en situaciones que ocupan un breve arco de tiempo.
Defiende la verdad, la fidelidad, el compromiso, aún en familias en las que los padres han tenido matrimonios anteriores. A pesar de la aceptación general de cierta infidelidad o ligereza en aceptar relaciones sexuales extramatrimoniales, el autor pone a sus personajes en el propósito de comprometerse realmente y de, aceptado el compromiso, ser veraz. Porque la mentira destroza la confianza y ésta el amor.

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