- Editorial: EDITORIAL Y
- Año de edición: 2019
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-17666-12-5
- Páginas: 324
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
15,00 €
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Este libro memorialístico reúne diferentes escritos del autor en los que recuerda su infancia, sus padres y familiares y su vida en Huelva desde su nacimiento en Huelva en 1936 hasta que se trasladó a Sevilla a iniciar sus estudios universitarios. El libro contiene la edición íntegra de un libro, Huelva, lejana y rosa, que se publicó primero en artículos en el ABC de Sevilla en 1970 y luego como libro en 1974. Se trata de uno de esos libros que aciertan de lleno a evocar el territorio de la memoria y de la infancia.
Recomendamos empezar por este libro y, en concreto, por el último capítulo, Cuando las palabras se sueltan ya no hay remedio, donde Gómez Pérez une el recuerdo de su pasado a palabras específicas que evocan los pliegues de su nostalgia. Escribe el autor que la memoria es un puñado de cerezas; si tiras de un recuerdo, vienen detrás otros: ¿No te acuerdas, me dicen unos, de las cosas que te asombraban de niño? La faca que traía un amigo, con cachas de nácar y cuchilla afilada. Las herramientas de la carpintería: el martillo con rebaba, el berbiquí, la gubia, el formón, el escoplo; las alcayatas, los cáncamos; y los rollos de guita, que te parecían un tesoro. Y las tachuelas doradas, de tapizar los muebles.
Palabras que tienen que ver con los animales, la tierra, el mar (querías, entonces, saber cómo se llamaba cada pescado: la mojarra y el marrajo, la acedía y el tapaculo, la lubina y el jurel), las costumbres domésticas, para comer, de la Navidad, de las que trae el buen tiempo, de las cosas misteriosas
Palabras que se han quedado para siempre en la memoria.
Y al mover los recuerdos, han salido tantas que, como el olor de la albahaca cuando meneas las hojas, casi me marean. Y es que solo las palabras pueden resucitar cosas que ya no están a mi vera: la copa, con el cisco que se quedaba pegado a la badila los días de humedad; con la alhucema que se echaba para que oliera bien. Junto a la copa uno empezaba a fumar cigarros de papel de estraza.
Este es el tono de los recuerdos de un libro escrito con gran calidad literaria, lleno de sensaciones, nombres y personas, con los que el autor recuerda su infancia, adolescencia y juventud. Troa.
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