MIGUEL DE UNAMUNO

Juaristi ha elaborado la que se pretende definitiva biografía de Miguel de Unamuno, encargada por la Fundación Juan March y primera de la que será una serie que quiere revitalizar el género en España.
Juaristi hace una biografía muy personal y casi subjetiva: decide encararla contrastándola con la suya propia, como socarronamente nos explica en su introducción. Juaristi hace gala de sus amplios y detallados conocimientos tanto de Unamuno, como de su entorno socio-cultural, del País Vasco y de las otras biografías y estudios existentes. Decide que va a detenerse en la primera mitad de la vida de Unamuno, que conoce con más profundidad. Juaristi se toma todas las libertades que quiere y por eso esta biografía tiene relieves y no resulta nada apacible ni previsible.
Juaristi combina lo erudito y la vastedad de sus conocimientos con un gracejo popular en sus expresiones. Más le vale al lector saber ya de la época y del autor, pues Juaristi no explica nada, más bien aporta su interpretación en hechos y situaciones delicadas de la vida de Unamuno. Contrasta su visión con la de otros especialistas y resuelve el asunto con desparpajo y sin academicismos, pero con gran profundidad.
Los títulos de los capítulos dan idea de la subjetividad referida, y del modo de abordar al personaje: la edad del Padre, la edad del Hijo, la edad del Espíritu, la lucha de clases, la lucha interior, etc. Como en toda biografía, se acaba conociendo bien no sólo al personaje, sino a todos aquellos que le acompañaron y a las ciudades, personajes y situación política del momento. En este caso leemos también varias lecciones de historia y conocemos los entresijos de la Universidad de Salamanca, el momento en el que Unamuno escribe cada una de sus obras, a los escritores del 98 y a los vascos y salmantinos contemporáneos de Unamuno, por citar algún ejemplo. Siempre bajo el prisma de Juaristi, escritor que no deja indiferente ni por sus ideas ni por su forma de expresarlas.

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