MINI SAURIO SE BAÑA

La quinta historia protagonizada por Mini, un pequeño y simpático dinosaurio que tiene por mascota a Lucy, niña cavernícola muy primitiva, se refiere al miedo que el protagonista le tiene al agua. Después de unas fuertes y continuadas lluvias cerca de su poblado, en un valle profundo se ha formado una laguna donde van a bañarse todos sus amigos y compañeros de escuela. Todos se lo pasan muy bien salvo Mini que piensa que no sabe nadar y cree que los demás se van a reír de él y por eso inventa mil excusas para no acercarse mucho al improvisado lago. En cambio Lucy está deseando bañarse y al final se decide a hacerlo por su cuenta, sin Mini. Cuando más tranquila se encuentra disfrutando del agua, algo amenazador surge a su espalda y entonces Mini comprende que tiene que hacer algo para salvarla. El cuento, escrito e ilustrado por la misma autora narra una bonita historia de amistad donde se pone de manifiesto cómo es posible que por ayudar a un amigo en peligro se superen temores que parecía imposible vencer. La relación entre el dinosaurio y la niña refleja un modo muy atento y cariñoso de cuidar a la propia mascota aunque en este caso se produce, de modo sorprendente por inhabitual, el hecho de que el animal es quien cuida de un ser humano.

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