MORIR BAJO TU CIELO

El género de la novela histórica, para el escritor Juan Manuel de Prada, ya no representa un reto. Con esta nueva entrega, quien es un referente en la literatura española contemporánea demuestra que un acontecimiento de la historia, la pérdida de Filipinas, narrada a través de la vida de aquellos “últimos de Filipinas” en el sitio de Baler, es una oportunidad para que el lector se tope con una reflexión, de profundidad cierta, sobre los grandes temas de la existencia humana: Dios, el mal, el perdón y la culpa, el sentido de la historia, la naturaleza de la política, la Iglesia… El entramado de relatos tiene como protagonistas a un mosaico de personas, el capitán Enrique Las Moreras y su destacamento, sor Lucía, Fray Cándido, el insurrecto Teodorico Novicio, el holandés Van Houten, Moisés, la joven Guicay, entre otros, que conforman el paisaje de una España colonial en decadencia, infectada de corrupción política.
Además de un innegable virtuosismo en el uso del lenguaje, sin concesiones a modas estilísticas ni a la literatura de usar y tirar, esta novela tiene valores indiscutibles desde el momento en el que los personajes no son marionetas en manos de no se sabe qué poderes, pasiones o destinos, sino personas que viven inmersos en la trama y en el drama de la historia, de la libertad entendida como un don del cielo. En este sentido, esta novela se podría calificar como personalista. No se puede negar la concepción cristiana que el autor impregna al sentido del relato, teñida de una cierta añoranza de un modelo de sociedad en el que la Iglesia juega un papel destacado. Pero lo que sorprende, una vez más, es que el autor utilice una serie de recursos literarios para dejar claro que la religión cristiana no es solo una moral aunque conforma a la persona con un profundo sentido moral. Recursos, temáticas, descripciones, que suscitan cierta extrañeza.

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