MORIR DESPACIO

Alexis Ravelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1971) es un prolífico escritor de relatos breves y cuentos, y sobre todo de novela negra en la que ambientada en su tierra ha tocado diversos temas, algunos de ellos protagonizados por Eladio Monroy, exmarinero de máquinas, ya retirado, pero con fama de buen investigador, ayudado por su amigo el comisario Déniz.
Después de situarnos en los hábitos diarios de Eladio la novela entra en acción enseguida: recibe la llamada de un pobre padre ya mayor para pedirle que eche una mirada al suicidio de su hijo pequeño. Comienza la investigación y pronto descubre que hay elementos que no tienen sentido y que aunque el hijo había sido un desastre en toda su vida y un niño mimado, en el momento del suicidio estaba en buena forma y trabajando de verdad. Comienza a ver a su hermano mayor, el sitio donde trabajaba, su casa y cada vez es más evidente que el suicidio es poco probable. Además, ha muerto ahogada ese mismo día una mujer casada con la estaba manteniendo relaciones y que trabajaba con él.
Según se va avanzando se complica todo con la existencia de un cacique local que por todos los indicios está detrás de todo. A esta altura ya se ha conocido a la hija y a la mujer con la que sale. Y todo en un ambiente muy canario y recorriendo Las Palmas de punta a punta. Eladio va de descubrimiento en descubrimiento y de aventura en aventura, relatado todo con un buen ritmo y a base de capítulos cortos. Entra también en juego el comisario Déniz, gran amigo y que pone bastante cordura en la investigación que lleva a cabo Eladio.
Como era de esperar los acontecimientos se van precipitando, aparecen los políticos corruptos y todos los personajes lógicos en este tipo de novela que está bien escrita como acostumbra el autor y con giros, palabras y dichos canarios que son fáciles de entender y que le dan mucho candor al relato.
El final de la novela está lleno de lógica y los malos son los malos, aunque el muy malo no aparece hasta el final. Aprovecha el autor para hacer crítica de la corrupción y de los políticos en general, pero siempre en todo moderado.
Buena novela, buen ritmo. Entretiene y además se puede leer con gusto porque literariamente es buena.
Al final se añade un relato corto: La evitable muerte de Chano el Rata. Un caso mugriento del Comisario Déniz, un casi monólogo, del Comisario con un delincuente, fresco y ocurrente, dentro de su sencillez. Como un pequeño regalo para el lector.

TROA