MÚSICA NOCTURNA

El novelista irlandés John Connolly (Dublín, 1968) autor de la serie protagonizada por el detective Charlie Parker, ofrece en Música nocturna una selección de cuentos de extensión variable ambientados en distintas épocas y lugares donde intervienen fenómenos inexplicables o de carácter misterioso.
Los contenidos de los cuentos varían desde las divertidas peripecias de los encargados de mantener en orden la multisecular “Biblioteca privada y depósito de libros Caxton” hasta el último episodio “Vivo aquí” donde el propio Connolly se dirige en primera persona a los lectores. Aclara en breves términos los motivos que, como sucede en la vida, escapan a la comprensión de la mente humana. No trata de plantear cuestiones relacionadas con el sentido de la trascendencia, sino de utilizar los aspectos más atractivos del misterio con el fin de convertirlos en temas que forman parte esencial de sus novelas y narraciones. Destaca, en el mencionado relato de la Biblioteca Caxton, el divertido supuesto de que los grandes personajes de la literatura universal cobren vida propia, abandonen los libros de los anaqueles y habiten en las dependencias que el centro les proporciona. Así, la Ana Karenina de Tolstoi intenta varias veces repetir la escena del suicidio y arrojarse a las vías del tren, mientras la maravillosa Alicia recorre los pasillos con su habitual desparpajo y Sherlock Holmes se pregunta sobre el destino caprichoso al que le había sometido Conan Doyle, su envidioso creador. A través de supuestas apariciones, sueños, pesadillas, voces nocturnas y sombras en las tinieblas que el autor describe con estilo realista y prosa cuidada, cumplen el objetivo de crear el adecuado marco ambiental de incertidumbre y angustia que rodea a los personajes, mujeres y hombres inseguros y débiles incapaces de encontrar el equilibrio emocional de sus vidas. La mayor parte de los episodios narrados transcurren en zonas despobladas de Inglaterra e Irlanda o de la Europa del Norte, en fechas indeterminadas que abarcan desde los siglos XVI y XVII al XIX y XX. Las guerras entre católicos y protestantes, primero, y las batallas de trincheras en Francia en la Gran Guerra (1914-1918) después permiten al autor presentar un panorama dramático donde la memoria de los caídos en combate persigue a sus familiares y amigos que no se resignan a la pérdida de los seres queridos. John Connolly logra trasmitir a través de unos personajes verosímiles el clima de temor ante lo desconocido o impotencia ante fuerzas que les superan, aunque en ocasiones luchan con éxito sin dejarse dominar por el destino adverso. Los detalles morbosos, olores repugnantes, ruidos extraños y sombras amenazadoras que provocan reacciones de terror en algunos de los personajes pueden afectar a la sensibilidad del lector.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa