NATE, EL GRANDE. 3: SOBRE RUEDAS

En esta entrega tercera de sus andanzas, el protagonista se enfrenta a un problema grave. Se le ha caído el monopatín al rio y no ha logrado recuperarlo y, además, no tiene dinero para comprar otro. Su única esperanza sería ganar el que, como premio, ofrece su grupo de scouts al que venda más cantidad de unos tapices con mensaje, no muy bonitos, con los que esperan recaudar fondos para la organización. La obra narra los desesperados y poco eficaces intentos de Nate para ser el mejor vendedor de tapices, en competencia con el chico más popular de su clase, siempre ganador, incluso cuando no pretende serlo. El autor ha escrito un relato de aventuras escolares a base de combinar un texto muy breve con abundantes ilustraciones tipo viñeta de cómic, que puede resultar atractivo para niños poco lectores. Del argumento se desprende una crítica, tanto a los esfuerzos de Nate por ganar, como a la exagerada admiración que los compañeros dedican a su rival. Sin embargo, al final el ídolo acepta noblemente no ser un triunfador por una vez y Nate muestra también la nobleza de no presumir del golpe de suerte que le permite empatar con él. Menos acertada es la conducta poco estudiosa del niño y la forma en que se presenta la figura del padre, como inoportuno y torpe. Las ilustraciones no tienen gran calidad estética, aunque sus imágenes son de trazos expresivos y humorísticos.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa