NATE, EL GRANDE. 6: SE SALE

Al comenzar el sexto episodio de sus aventuras, Nate se ve agobiado por la racha de mala suerte por la que está atravesando. En casa pero sobre todo en el colegio todo le sale mal, incluso lo que pensaba que iba muy bien, y se siente abrumado por los continuos errores que comete y los fracasos que experimenta. En plena depresión por los desastres que provoca y que le ponen en ridículo ante sus compañeros, su amigo íntimo, Chad, le ofrece un pequeño objeto, el pie de un muñeco en realidad, que afirma ser un amuleto contra la mala suerte. Nat no termina de creérselo pero a partir del momento que empieza a llevarlo en el bosillo, las circunstancias que le rodean se vuelven mucho más favorables. El mayor obstáculo a vencer no es el de la reacción de su padre ante las notas escolares, ocasión en que muestra sorprendentemente comprensivo, sino la competición atlética amistosa que su escuela ha organizado para mejorar la salud y la forma física de los alumnos. Marcus, uno de los alumnos más destacado de séptimo de Primaria, desafía a Nate a apostar que los de su curso, el sexto, no ganarán ni una prueba, cosa que él mismo se teme pero que no está dispuesto a reconocer. El desarrollo de todos estos acontecimientos centra la trama de esta historia, contada por medio de viñetas ilustradas con “bocadillos” de diálogos, enlazadas entre sí por breves párrafos narrativos en primera persona donde Nate refleja sus pensamientos. La combinación de imágenes y texto resulta acertada para manifestar el fondo humorístico del argumento y resultará atractiva para un público más aficionado al cómic que al género narrativo. El contenido se resume en la conclusión de que los amuletos de la suerte no son necesarios cuando se trabaja a conciencia y en una labor de equipo bien coordinada.

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