NIVELES DE VIDA

Julián Barnes divide esta obra en tres narraciones breves sobre temas diversos que coinciden por su contenido de fondo, al incluir reflexiones existenciales de corte similar aunque planteadas a distintos niveles. La primera de ellas, titulada “El pecado de la altura” se refiere a los pioneros que a finales del siglo XIX, iniciaron el vuelo de globos aerostáticos, que abrieron el paso a la construcción de los primeros aeroplanos. La segunda, “En lo llano”, se refiere la intensa relación que uno de estos aeronautas, un inglés llamado Fred Bambury, vivió durante una breve temporada, con la actriz francesa Sarah Bernard. Por último, “La pérdida de profundidad” glosa los sentimientos del autor nte la muerte, en 2008, de la que había sido su mujer durante treinta años.
La aventura de viajar en globo simboliza los sueños que siempre alienta el ser humano de ir más allá, más alto, compensando los riesgos que conlleva con el vértigo de intentar algo nuevo y la esperanza del éxito. La relación amorosa que se describe en la segunda narración parece expresar el contraste entre el soñador aeronauta y el calculador realismo de una actriz que no quiere renunciar a su modo de disfrutar del presente vinculándose a la estabilidad que exigen los sentimientos más profundos. La pérdida que experimenta el autor al enviudar transmite con sobria intensidad el sentido de la muerte para quien, por no creer en Dios, considera que se trata del final absoluto de la persona. La pervivencia de la imagen en el recuerdo no basta para calmar el vacío de una ausencia que se ve como total y definitiva. Ni sueños aventureros ni romances esporádicos se consideran alternativas a tener en cuenta ante esa desolación íntima que se manifiesta con estremecedora desnudez. La actitud de parte de su entorno de familiares y amigos, que rehúye hablar de alguien que ha muerto, le lleva a la reflexión de que el mundo actual ha conseguido volar, aunque lo que ha ganado en altura lo ha perdido en profundidad. Muy bien escrita, la obra, tan original en su enfoque como todas las del autor e impregnada de humor en sus dos primeras partes, se lee con interés incluso en los momentos en que su contenido encierra un mensaje de dolor y desesperanza.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa