NO APAGUES LA LUZ

Novela de intriga que alterna los episodios a cargo del comandante Servaz, de la comisaría de Toulouse, con los dedicados al drama de la presentadora de radio Christine, sometida al acoso de Mila, ex astronauta rusa empeñada en acabar con la vida de la periodista. Servaz, retirado una temporada por fatiga emocional, se ve implicado en el caso y decide investigar por su cuenta el motivo de los ataques sufridos por Christine que afectan tanto su vida profesional como a la relación afectiva con su prometido, Gerard. Su gran enemiga, la celosa Mila, experta en inducir al suicidio a cuantas rivales se cruzan en su camino, se propone alcanzar el mismo objetico con la presentadora, a la que acusa del intento de seducir a su amante, el apuesto Léo.
No apagues la luz de Bernard Minier se desarrolla en diversos planos que alargan de forma innecesaria la ya bastante complicada trama y se pierde en largas descripciones sobre las anomalías psicopáticas de los protagonistas. Se suceden los sueños y pesadillas de unos y otros, en una amalgama de sensaciones que les hacen perder el sentido de la realidad. Al apoderarse de ellos la ansiedad y el terror ante lo desconocido llegan a una postura de agresividad desatada frente a las amenazas del exterior. Con el propósito de sorprender al lector y aumentar la carga dramática de la acción, Bernard Minier (Béziers, Francia, 1960) crea en ciertos momentos ambientes y situaciones artificiales que inducen más a la sonrisa que al temor por su ingenuidad y falta de verosimilitud. Como rasgo común a los personajes: policías, mercenarios asesinos o simples profesionales, se percibe la falta de principios morales de su conducta a la hora de alcanzar sus ambiciones y amores, y dar curso a odios o venganzas, sin reparar en medios. Desde el punto de vista literario, el esquema argumental de la novela, bien planteado en los primeros capítulos, pierde fuerza a medida que avanza la acción y se difumina en los últimos, incluyendo un epílogo que no aclara las dudas que se ciernen sobre el desenlace.

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