NO ENTRES TAN DEPRISA EN ESA NOCHE OSCURA

Un padre hospitalizado y una madre que destila las verdades afiladas como venganza contra él a su hija, a la que recuerda buenos modales. Una familia de clase alta en Estoril a la que se le viene encima un pasado poco limpio. Maria Clara, Leopoldine, Amelia y Adelaide junto con otras mujeres rodean la vida de un hombre en cuidados intensivos, un hombre que tenía relaciones con negros y árabes.
Lobo Antunes propone una vida asfixiada en pequeños objetos burgueses, una riqueza agostada y decrépita, unos formulismos exasperantes, un catolicismo tradicional y vacío, un hombre humilde, un pobre hombre casado con una mujer de clase alta que le reprocha su pasado
Como es habitual en el modo tan particular de escribir de Lobo Antunes hay frases entrecortadas, reiteraciones que percuten insistentes en los oídos, mezclas temporales, sintaxis desordenada y ausente de sentido, la sensación de un narrador compulsivo al que no le importa una sucesión cronológica de los hechos sino los sentimientos, el dolor, el pasado innombrable. Los capítulos también saltan desordenados aparentando faltar varios y algunos se abren con unos versículos del relato de la creación, del Génesis.

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