OTTO, EL NIÑO QUE LLEGO CON LA NIEVE

Relato infantil escrito como una versión actualizada de las narraciones mitológicas de la Antigüedad griega. Otto, hijo de una mujer llamada Helena y de un padre misterioso y ausente, descubre con asombro que tiene el poder de controlar la intensidad de las nevadas o incluso su ausencia, en la aldea donde vive y donde siempre es invierno. Poco a poco es consciente de algunos rasgos de su persona que le hacen diferente a los otros niños de su entorno y pide explicaciones sobre su origen. Su maestra de música le revela que su padre es Eumolpo, hijo de Poseidón, dios del mar y de Quíone, ninfa hija del Viento del Norte que con el tiempo se convirtió en Reina de la Nieve. La singular ascendencia paterna, en contraste con la condición humana de la materna, acaba por plantear un dilema al protagonista, ante el cual deberá tomar una decisión irrevocable. La obra está bien escrita y conecta de modo plausible, dentro del ámbito de la fantasía, el mundo real con el de la leyenda. Sin embargo, su temática exige un público con la suficiente experiencia lectora para poder asimilar el complicado juego alegórico que el argumento plantea. Las expresivas descripciones de paisajes y el cuidado vocabulario son los principales aciertos de esta narración marcadamente esteticista y de contenido que puede resultar confuso al estar inspirado en un politeísmo pagano.

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