PARÍS

Novela dedicada a narrar la historia de la capital de Francia a lo largo del período de tiempo comprendido entre 1261 y 1968. La acción se articula por medio de sucesivas generaciones de seis familias parisinas que aparecen como representativas de la evolución social de la ciudad donde viven y del sector social al que pertenecen. Junto a los aristocráticos dueños seculares de un castillo en el Loira, aparece la familia de un marchante judío, las de dos mercaderes, una de obreros manuales y otra cuyos miembros viven al margen de la ley en un arrabal.
La obra, sumamente extensa, desarrolla el argumento por medio de un continuo entrecruzamiento de planos cronológicos y ambientales. Esta complicada técnica no siempre queda bien resuelta, por lo que, a veces, resulta difícil no perder el hilo de la trama y de los avatares que rodean a los numerosos personajes. E. Rutherfurd se ha documentado ampliamente sobre las épocas y lugares a los que se refiere, tanto en cuestiones políticas y sociales como culturales y artísticas. Sin embargo, al dar forma novelística a todo este material, no ha sido tan hábil como en anteriores obras suyas de planteamientos temáticos similares. Sin embargo, el estilo es tan directo, ágil y ameno como en aquellas y las situaciones, planteadas desde una perspectiva realista, están bien concebidas y encadenadas entre sí con fluidez. En cambio, ni los personajes, perfilados con rasgos demasiado convencionales, ni su modo de actuar, logran encarnar los más significativos rasgos de la trayectoria de una ciudad tan rica en historia y vida como París. Se omiten demasiados acontecimientos y figuras importantes enmarcados dentro de su geografía urbana y se repiten demasiado los adulterios, las aventuras de burdel, y otras conductas libertinas, innecesariamente explícitas. El autor ha elegido el camino del bestseller en lugar de una línea creativa más a tono con la ciudad donde está edificada la Sorbona.

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