PEÑAGRANDE

En las laderas de los montes pertenecientes a la Cordillera Cantábrica sitúa el autor de esta novela su historia de la increíble amistad entre un oso joven y un maduro cazador furtivo.
La obra, escrita con notable fuerza narrativa, se desarrolla como un relato de intriga. Al comienzo de la acción, los protagonistas viven días felices, mientras su relación se afianza en un entorno natural de gran belleza salvaje. Luego, la intervención de otras personas y una serie de hechos imprevistos complican la situación, creando expectativas dramáticas. El atractivo del entorno en que transcurre la acción, el ritmo ágil de ésta y la hábil caracterización de los personajes, humanos y animales, constituyen los aciertos que hacen muy amena e interesante la lectura de este sugestivo libro, donde ficción y realidad quedan inseparablemente fundidos.Al espíritu aventurero que encierra su contenido se añade, como otro logro más, la recia raigambre del estilo, cuyo léxico encierra numerosos términos y giros procedentes de lo que fuera el primitivo idioma castellano.

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