PEQUEÑOS ANIMALES MÁGICOS 1: LUCY BIGOTES SE PIERDE

Lily Hart, una niña cuyos padres tienen una clínica veterinaria, se ocupa de dar de comer a los animales enfermos o heridos allí atendidos, acompañada de su amiga Jess, cuando aparece ante ellas una gata que parece querer indicarles que la sigan a algún lugar. Al ir tras ella, llegan a un viejo roble donde la gata les indica por señas que en su corteza hay una puerta que deben abrir. A través de ella se introducen en el Bosque de la Amistad, un lugar encantado, lleno de flores de todas clases, donde viven animales capaces de hablar. Allí, Goldie, la gata, que ya puede hablar, les explica que ha aparecido en el bosque una hechicera empeñada en destruirlo y sus habitantes necesitan su ayuda para evitarlo. Este episodio, primero de una serie titulada “Pequeños animales mágicos”, narra la forma en que las protagonistas rechazan el intento de esta bruja malvada de destruir el Matorral Florido, de cuya vitalidad depende la de todas las flores del bosque. La aventura está orientada a poner de manifiesto tanto la defensa de la naturaleza como la mejor manera de cuidar animales domésticos, en este caso los conejos, uno de los cuales, Lucy Bigotes, se convierte en un personaje importante de la trama. Tanto la cuidada expresividad del estilo y las imaginativas descripciones de paisajes como la sencilla intriga que sustenta la trama resultan muy adecuadas para el público al que la obra va dirigida.

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