PIP Y LOS NIÑOS PERDIDOS

Valdelahorcado es una antigua gran ciudad rodeada por un bosque donde habitan siniestras criaturas mágicas que amenazan con avanzar sobre ella y destruirla. Como primera medida, han tratado de secuestrar a todos los niños, pero algunos han conseguido escapar y esconderse. La obra narra las aventuras de tres de estos fugitivos, capitaneados por Pip, un huérfano que ha llegado a la ciudad buscando a su hermano gemelo. Junto a él, Troad, el hijo del posadero y Frankie, una niña muy valiente y responsable, logran agrupar a muchos niños perdidos y organizarlos para luchar contra las brujas del Bosque de la Rueca. La acción se desarrolla como un relato de intriga, donde los protagonistas se enfrentan a fuerzas muy superiores llenas de maldad y al traidor Jarvis, un antiguo guardián de la ciudad que se ha aliado con el enemigo. El predominio de elementos mágicos no impide que la historia encierre un mensaje de fondo real, referido a la importancia del espíritu de grupo para alcanzar una meta, por difícil de conseguir que parezca. Tanto Pip como sus dos amigos son tenaces, saben dominar su miedo y actúan en equipo, preocupados, ante todo, por ayudar a cuantos más niños sea posible a escapar de sus malvados perseguidores. Gracias a ellos la obra tiene un desenlace feliz y los adultos se sienten muy orgullosos de sus niños. Bien escrito, el relato es el tercero de una serie, resulta original y emocionante, con rasgos de ternura y humor que suavizan los momentos más tensos y amenazadores.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa