PONI

La autora norteamericana de libros tan leídos como la saga de Wonder protagonizada por August, de hecho, ahora se sitúa en 1860, en un estado de USA que parece que estar en el medio Oeste.
El narrador es el protagonista, Silas, un chaval de doce años, huérfano de madre, que vive un poco aislado con su padre al que ayuda en su negocio de elaboración de botas. Sin embargo, el padre está empezando a despuntar como fotógrafo, utilizando técnicas que para aquellos tiempos son novedosísimas. Los dos viven felices y tranquilos hasta que aparecen por allí unos tipos, con pinta de forajidos, que fuerzan al padre a irse con ellos. Traen también un pequeño poni, bonito, pensando en llevarse al hijo; pero el padre se opone y le obliga a quedarse en casa sólo.
Se trata de unos bandidos que quieren utilizar al padre de Silas para falsificar billetes y enriquecerse. El poni regresa al día siguiente; el niño está hundido y solo en casa y en ese momento decide que es un signo para que vaya a buscar a su padre, desobedeciendo su mandato.
Palacios diseña bien los personajes. Destaca Silas, un niño con un gancho especial. Tiene la capacidad de ver a los muertos que tienen algo pendiente en la tierra. Y Mittenwool, un chico poco mayor que él que es como su hermano mayor, le acompaña, juega con él, le ayuda. La gente piensa que está loco y su padre cree que es un amigo imaginario, pero lo cierto es que en el ataque final, su figura es esencial.
Personajes secundarios: son interesantes también. En concreto, el sherif y su ayudante, que le ayudan siempre, incluso cuando el chaval pierde a su padre. Porque sí, en el encuentro final con los forajidos el padre se enfrenta y muere. El sherif y su mujer adoptan a Silas y le dan todo el cariño que pueden.
El ambiente: se describe muy bien y pone en escena esa vegetación un poco salvaje de la tierra colonizada. Montañas elevadas con cuevas escondidas, bosques tupidos, cascadas con riesgo...Y esos cielos azules inmensos con unas noches estrelladas.
De fondo, se describe la preciosa amistad entre padre e hijo, y la admiración del niño que ha aprendido de su padre todo en la vida, protegido por su cariño. Se plantea la elección del bien por amor: un padre reconvertido por el amor a su mujer, una rica joven del norte. Y el mensaje de que los muertos de alguna manera, siguen cuidando de los vivos que amaron. Por último, la amistad de Silas con su caballo, entre los que se establece un vínculo difícil de expresar. Tanto que en un momento en que corría peligro el caballo se enfrenta a un forajido y lo cocea hasta frenarlo.

TROA