POR SENDEROS QUE LA MALEZA OCULTA

Relato novelado de claro fondo autobiográfico, fechado en 1949 y último de los publicados por el autor, que en ese año cumplió noventa de vida. La acción, narrada en primera persona, transcurre entre el 26 de mayo de 1945, día en que Hamsun fue detenido, hasta el 24 de junio de 1945, en que el Tribunal Supremo noruego dictó sentencia respecto a la acusación de traición a la patria que pesaba sobre él, debido a su manifiesta simpatía hacia el régimen nacionalsocialista impuesto en el país durante la segunda guerra mundial.
La obra refleja los distintos episodios de la detención del premio Nobel de 1920 que pasó de ser un escritor admirado mundialmente a estar proscrito por razones políticas. Debido a su edad Knut Hamsun (1859-1952) no estuvo en la cárcel pero sí retenido en sanatorios y residencias de ancianos, en una penosa experiencia que, totalmente sordo y casi ciego, sobrellevó refugiándose en la escritura de estas páginas. La obra, muy bien traducida, constituye un balance existencial escrito en forma novelada pero ceñido a hechos verídicos. La vida presente, en privación de libertad, alterna con recuerdos de juventud, como su estancia en Estados Unidos, o sobre personas que conoció en el pasado y que dejaron algún tipo de huella en su memoria. Se refiere también al sueño ideal de que Noruega formara parte de una coalición germánica europea impulsada desde Alemania. Su testimonio no pretende ser una auto justificación de su forma de ser y pensar y tampoco una confesión completa de aciertos y errores. Se trata sólo de una reflexión personal bastante escueta que manifiesta su constante amor a la naturaleza y su incómoda situación presente y donde reviste especial interés el texto integro de su declaración en el juicio al que tuvo que someterse.

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