PRESENTES

Una buena parte de esta original novela, escrita siguiendo los cánones del periodismo literario, está dedicada a narrar el viaje que el féretro de José Antonio Primo de Rivera recorrió en 1939, durante diez días, del 20 al 30 de noviembre, desde Alicante, donde fue fusilado y estaba enterrado, hasta el monasterio de El Escorial, donde recibiría un enterramiento oficial, organizado por el Gobierno vencedor de la guerra, que se apresuró a convertir a José Antonio en héroe, profeta y mártir.
Cuenta Paco Cerdá que la primera inspiración para escribir este libro la tuvo después de ver un Documental del Departamento Nacional de Cinematografía sobre el recorrido de este fastuoso y propagandístico entierro. Durante todo el recorrido, el féretro estuvo acompañado de miles de falangistas que recorrieron los pueblos y ciudades hasta su último destino.
Esta procesión tenía también un sentido político. Era una glorificación de los nuevos ideales que regirían el país y un aviso, además, a los perdedores.
Si el viaje hasta el monasterio de El Escorial de los restos de José Antonio es el hilo conductor de esta novela de no ficción, el objetivo del autor es otro: mostrar con pequeñas y documentadas historias -como ya hiciera en su libro anterior, 14 de abril, premio de No Ficción de la editorial Libros del Asteroide- como la posguerra no supuso el fin de la Guerra Civil sino que todavía se sucedieron muchos episodios de una sistemática y a veces arbitraria represión que padecieron personas muy conocidas (en el libro protagonizan algunas de estas historias Miguel Hernández, Elena Fortún, Pilar Valderrama, Georges Bernanos, Matilde Landa) y muchas víctimas anónimas. Resulta muy interesante leer el capítulo final, en el que Cerdà cita las numerosas fuentes que ha utilizado para escribir este libro, muy trabajado y con gran calidad literaria.

TROA