QUÉ ESTÁ PASANDO EN CATALUÑA

El novelista Eduardo Mendoza (Barcelona,1943) galardonado con los premios Planeta 2010 y Cervantes 2016 presenta en Que está pasando en Cataluña, una serie de reflexiones sobre la crisis provocada por el gobierno de la Generalitat de Cataluña al proclamar, en octubre de 2017, la instauración de una República separada de la Corona de España.
En su intento de exponer de forma sencilla los orígenes de los sectores partidarios de la independencia, Mendoza analiza los antecedentes sociales y culturales del catalanismo, sobre todo a partir del auge registrado por la burguesía industrial durante los siglos XIX y XX. La Guerra Civil española (1936-39) y el régimen del general Franco aparecen como los principales responsables de un conflicto surgido, según el autor, en respuesta a la política represiva contra las instituciones y la cultura propia del pueblo de Cataluña. Como consecuencia de los supuestos agravios cometidos en de aquellos años, al parecer no corregidos con la llegada de la democracia, el sentimiento de rechazo hacia España fue en aumento en amplios sectores de la sociedad hasta llegar a la ruptura que ha desembocado en la declaración de independencia. Eduardo Mendoza, que aspira a mantenerse en una postura de equilibrio entre los bandos opuestos, no resulta convincente al basar sus argumentos en ideas tópicas y referencias inexactas a hechos históricos del pasado, con datos poco rigurosos y presentados de forma contradictoria. Atribuir al franquismo la prohibición del uso de la lengua catalana en un epígrafe, para afirmar poco después, en frase textual que ”Durante el franquismo el uso del catalán no estuvo prohibido” demuestra la improvisación y falta de criterio del autor al exponer sus opiniones sobre el conflicto. En términos generales se percibe en el pequeño opúsculo de Eduardo Mendoza el deseo de evitar la violencia que separa en la actualidad a amplios sectores de la sociedad catalana aunque no se aportan razones de peso en defensa de las diversas posturas, a favor o en contra del proceso que ha desembocado en la Declaración Unilateral de Independencia del gobierno de la Generalitat. Eduardo Mendoza, en sus conclusiones finales, apunta hacia el panorama sombrío que aguarda tanto a la dividida sociedad de Cataluña como al resto de la nación española que, en su opinión, tampoco ha llegado a comprender la naturaleza de un conflicto que se ha prolongado a lo largo de los dos últimos siglos. El estilo, farragoso y deslavazado, muestra la falta de recursos del autor al abordar complejos problemas sociopolíticos, ajenos al terreno de su habitual actividad literaria.

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