QUERIDOS ABUELOS

El autor, médico psiquiatra, trata sobre el papel de los abuelos en la familia y en la sociedad, y ofrece una serie de consejos sobre sus necesidades en la sociedad actual. Considera que los ancianos tienen necesidad de realizarse como personas y, por tanto, de seguir dándose a los demás y desarrollar unas actividades que no han podido realizar antes. Hay que evitar que los mayores caigan en la pasividad y el aburrimiento, que muchas veces llevan al deterioro de su interacción social, y saber aprovechar su potencial de riqueza, así como facilitarles que encuentren un sentido positivo a la jubilación y hacerla a su medida. En la vejez se trata de hacer crecer el hombre interior, ya que el exterior se va desgastando. Es necesario, pues, saber envejecer con serenidad, estar bien consigo mismo. Se describe muy positivamente la relación de los nietos con los abuelos, que pueden dar mucha estabilidad a un hogar, tanto en casos en los que la conciliación de la vida laboral y profesional no es fácil como los de separaciones o divorcio. Reclama el autor que en el diseño de las ciudades se cuente con los abuelos, denuncia la insuficiencia de cobertura de la ley de dependencia y da unos consejos terapéuticos muy certeros. Salvo una mención desafortunada al especialista en bioética Diego Gracia, que se podría haber omitido, el contenido de este libro es positivo y bien trabajado.

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