RITA Y LOS LADRONES DE TUMBAS

El segundo episodio de la serie de las aventuras de Rita transcurre en Egipto, a donde ha ido invitada por su tío Daniel, que está colaborando en una excavación arqueológica con un amigo egipcio. Al llegar al aeropuerto de El Cairo confunde la identidad de la persona que ha ido a buscarla y se va con un individuo que no era con quien debía irse. Debido a este error en lugar de establecer contacto con el arqueólogo amigo de su tío, se encuentra con una banda internacional de ladrones que se dedican a apoderarse de los tesoros que se hallan en las tumbas de los faraones. Al llegar Rita, creen que es una joven experta en localizar monumentos funerarios y ella al darse cuenta de su equivocación les sigue la corriente a la espera de poder escapar. El relato, aunque no resulta muy verosímil, pone de manifiesto la habilidad de la protagonista para salir siempre airosa de los enredos en que se mete por actuar de modo precipitado. Ayudada por su buena suerte, consigue convencer a los ladrones de que está de su parte e incluso les proporciona indicaciones que resultan acertadas para que encuentren alguno de los tesoros que buscan. El autor narra una trama de intriga y aventuras cuya tensión se aligera en los momentos de peligro por medio de recursos humorísticos muy eficaces. Bien escrita, su lectura resulta entretenida y proporciona, además, interesantes datos de carácter histórico sobre el Antiguo Egipto.

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