SANGRE O AMOR

Sangre o amor de Donna Leon es un nuevo episodio de la serie protagonizada por el comisario Brunetti de la policía de Venecia, encargado en esta ocasión de identificar a la persona que amenaza la vida de la famosa Flavia Petrelli, soprano de ópera que actúa en el teatro La Fenice de la capital véneta.
Los primeros síntomas de alarma surgen a partir del envío de una abrumadora lluvia de miles de rosas, lanzadas sobre la actriz, no solo al finalizar la función, sino también en su camerino e incluso en el lugar donde se hospeda. Brunetti, admirador y amigo de la cantante, decide averiguar la identidad del autor de tan efusivas expresiones, que pudiera ser, además el culpable de los ataques contra dos personas relacionadas con ella. Las víctimas fueron, una joven estudiante de ópera y de un noble veneciano, ambos agredidos y heridos de gravedad con unas horas de diferencia. Como es habitual en la serie, la intriga policiaca transcurre en el bello panorama de los canales, palacios iglesias y plazas monumentales de Venecia que sirven de marco ambiental a la peripecia narrada. La amenidad del relato se refuerza con las frecuentes referencias al cálido clima familiar del que disfruta el comisario, rodeado del afecto de su mujer e hijos. En el ámbito profesional destaca el simpático entorno de los agentes que forman parte de la Questura veneciana y que, entre la seriedad y el humor desempeñan su tarea, dirigidos por Brunetti con máxima dedicación y eficacia. El policía combina en sus investigaciones intuición, tenacidad y experiencia con el fiel seguimiento de los hechos y la búsqueda de las pruebas necesarias para resolver el caso. La novelista norteamericana afincada en Venecia Donna Leon (Nueva Jersey, USA 1942) acredita una vez más sus excelentes cualidades literarias, para mantener viva la atención del lector hasta el tenso episodio final. Muestra una vez más en esta ocasión las cualidades fabuladoras y el dominio de los elementos de intriga que le permiten mantener la atención del lector hasta el ingenioso final. Brunetti sigue de cerca la pista del principal sospechoso al que tiende con éxito una trampa sutil sin necesidad de recurrir a la extrema violencia.

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