SEFARAD

Novela de carácter testimonial que trata del exilio físico y espiritual como una de las penalidades que han sufrido muchas personas a lo largo del siglo XX, por motivos raciales e ideológicos. El autor se ha inspirado en diversos estudios históricos y en libros de memorias de personajes como Primo Levi o Nadezhda Mandelstam, que han experimentado en propia carne el dolor de la persecución y el transterramiento.
Sefarad, la patria perdida y añorada de los judíos españoles, se convierte en el símbolo de una tragedia común a todos los tiempos y países. El autor afirma haber "inventado muy poco en las historias y las voces que se cruzan en este libro", aunque ha elaborado el soporte ficticio de escenarios y personajes menores en que aquéllas se sustentan. La obra, volcada hacia el dolor de los débiles y el espanto de las víctimas, es una amalgama bastante bien trabada de verdades e invenciones. El estupor y el miedo que produce contemplar ya con cierta perspectiva las nefastas consecuencias del socialismo nacionalista que inspiró al dictador alemán Hitler y del socialismo comunista de Lenin y Stalin queda reflejado en sus aspectos más personales y sentimentales. Construida como una novela coral y una crónica de vidas y épocas, su lectura resulta densa y algo reiterativa, sin que, por otra parte, aporte nada nuevo a lo mucho que ya se conoce sobre el tema que aborda, al que se acerca, además, con ciertos prejuicios ideológicos e intercalando algunas dosis de crudeza erótica. Muñoz Molina se abstiene de críticas de fondo, esforzándose en conservar la memoria de los hechos pero sin analizar las razones por las que se han producido.

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