SI ESTO ES UN HOMBRE

A finales de febrero de 1944, el autor, de ascendencia judía, fue internado en el campo de concentración de Auschwitz, donde permaneció hasta el 27 de enero de 1945, en que se produjo su liberación a la llegada de las tropas rusas. La obra recoge sus recuerdos de estos meses, durante los cuales sufrió las penalidades propias de las técnicas de exterminio utilizadas por el régimen nazi.
Levi (1919-1987) escribió este testimonio personal en pocos meses, recién regresado a su patria y a su ciudad natal, Turín, publicándola en 1947, aunque no tuvo auténtica difusión hasta que fue editada por segunda vez en 1958. Se trata, pues, de uno de los primeros libros que, en su momento, descubrieron al mundo el horror al que llegó la locura del nacionalsocialismo de Hitler. A pesar de este carácter de revelación, sus páginas están escritas en tono moderado, sin caer en excesivas descripciones o en acusaciones violentas, aunque los hechos narrados son en sí mismos estremecedores. El estado de degradación y miseria a que fueron obligados a llegar los prisioneros y al que se rebajaron sus guardianes, induce aquí a cierto pesimismo respecto a la profundidad y eficacia del avance de la humanidad en su proceso de civilización. Levi, que afirma haber perdido la fe en la Providencia Divina tras su paso por Auschwitz, se esfuerza por mantener la dignidad personal, negándose a odiar a sus enemigos y resistiéndose a la humillación y la desmoralización a que éstos pretendían arrastrarle.

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