SI LOS GATOS DESAPARECIERAN DEL MUNDO

Un cartero japonés de 30 años, acude al médico por un catarro y se entera de que tiene un tumor y le queda poco tiempo de vida. Al regresar a su casa no encuentra solo a su gato Col como esperaba, sino también un hombre igual a él: con sus mismos rasgos aunque va vestido con una colorida sahariana, muy diferente a su acostumbrado pantalón negro y camisa blanca. Es el diablo, Aloha, que le ofrece más tiempo de vida a cambio de que elija cosas que desaparezcan del mundo. Tras algunas dudas, va eligiendo y en cada uno de los capítulos nos cuenta el efecto de esas desapariciones. Un mundo sin móviles cambia hasta el aspecto de quienes antes iban embebidos en la pequeña pantalla y le hacen recordar sus largas conversaciones con la que fue su novia. En el siguiente capítulo, la desaparición del cine le recuerdan frases, gags o imágenes de buenas películas; un capítulo sugerente y acertado. Luego se plantea la desaparición de los gatos. Cada una de esas ausencias hace aflorar temas tan vitales como la comunicación con su novia, el empeño de su madre por paliar la falta de entendimiento del hijo con su padre…
Se trata de una breve novela, escrita con agilidad y buena prosa. Un texto que trasluce simpatía y un ingenio muy oriental. Refleja de modo desenfadado pero cálido los recuerdos y motivaciones del protagonista y apunta también los sentimientos y la personalidad de las restantes personas que aparecen en la novela. Un texto que se lee con gusto, ameno y que capta la atención.
El japonés Genki Kawamura, (1979, Yokohama, Japón), estudió Periodismo en la Universidad de Tokio. Es productor de cine y escribe cuentos y ensayos. En 2012 publicó “Si los gatos desaparecieran del mundo” con éxito editorial. Esta novela la ha llevado a la pantalla otro japonés, Akira Nagai.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa