SOLARIS

Clásico de la ciencia ficción en la que el protagonista Kelvin se traslada en una nave a la estación espacial de Solaris para esclarecer los problemas de conducta de los tres tripulantes de la estación de observación situada en este planeta, donde no existe la tierra firme sino un extenso océano dotado de vida y, según parece, de inteligencia. En este lugar, además, acuden unos extraños visitantes: son la réplica física de algún ser conocido por los humanos. Kelvin recibe la visita de su mujer, que se había suicidado años antes La inquietud, la duda, las preguntas sobre otros seres posibles en el universo es una parte de lo que plantea el autor con esta novela. La otra es su indagación en la naturaleza humana, como en todas sus novelas. Aquí lo hace a través de los visitantes, que muestran aquello que más aman y más temen los humanos. Kris tiene rasgos de la verdader mujer de Kelvin, pero no es de verdad, aunque parezca un ser autónomo e independiente. Es un producto de la mente. Todas estas cuestiones metafísicas aparecen tratadas literariamente como sólo sabe hacerlo Lem, en una novela que ha sido llevada dos veces al cine, pero que nunca ha logrado en su versión cinematográfica la tensión, las dudas, las preguntas que plantea la obra original. Todo un hito en la ciencia ficción y también una teoría sobre lo que es la propia ciencia ficción. La relación entre Kelvin y su mujer es importante, pero también la de Kelvin con los otros miembros de la nave y el estudio sobre Solaris, las descripciones de éste, si es inteligente y cómo se puede entrar en comunicación con él.

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