SOLO

James Bond, agente secreto 007 con licencia para matar reaparece nuevamente en versión del escritor británico William Boyd(Ghana,Africa,1952) encargado de continuar la serie de novelas protagonizadas por este personaje creado por Ian Fleming (1908-1964). El mítico agente apareció por vez primera en la novela Casino Royale publicada en 1953. Ante el gran éxito logrado, Fleming publicó un título por año hasta el momento de su muerte, muchos de los cuales fueron llevados a la pantalla.
En esta ocasión, Bond recibe el encargo de viajar a un país africano en guerra civil con el fin de neutralizar a los grupos secesionistas al mando del general nativo Adeka, que resiste al ejército regular apoyado por Gran Bretaña. Oculto bajo la falsa identidad de un corresponsal de prensa francés, Bond se traslada desde el territorio controlado por el gobierno legal a la zona en poder de los rebeldes, en calidad de periodista dispuesto a favorecer su causa ante la opinión pública. Logra salir airoso de la misión encomendada, favorecido por la muerte natural del general Adeka, circunstancia que facilita el final de la guerra. Bond, gravemente herido en los últimos momentos de la misión, aprovecha su estancia en el hospital británico para ejecutar su venganza particular contra los agresores, fugitivos en Estados Unidos bajo capa de una ONG dedicada a salvar niños africanos. Gracias a su astucia, habilidad y recursos, el agente consigue sus propósitos y se encarga de eliminar, uno a uno, a los enemigos. El autor, pese a imitar las pintorescas aventuras del James Bond original, demuestra carecer, no solo de los recursos narrativos de Fleming, sino también de la capacidad de reproducir el estilo y elegancia del agente secreto en el cumplimiento de sus planes. En cambio conserva las referencias a las turbulentas hazañas amorosas y sexuales del personaje con las diversas y atractivas mujeres con las que se relaciona en su vida profesional o privada.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa