SPLAT EL GATO

A Splat el tener que levantarse para empezar a asistir a la escuela para gatos le produce mucha preocupación, porque no sabe lo que va a encontrar allí. Tras poner todo tipo de pretextos, a los que su madre no hace caso, acaba llevando a su mascota, el ratón Seymour, escondido en la caja de la comida, para que le haga compañía. Cuando la abre a la hora de comer se produce un gran revuelo entre sus compañeros y Seymour corre serio peligro, pero al final todo acaba y Splat se enfrenta a su segundo día de clase con una actitud muy distinta respecto a la mañana anterior. La obra narra un cuento sencillo y divertido acerca de las dificultades y temores con que los niños en general se enfrentan al inicio de su vida escolar, presentadas con sentido del humor e intención desdramatizadora. Las ilustraciones, originales de línea y de clara intención cómica, son muy acertadas.

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