SUCESOS EN MONTE PÁRAMO

Monte Páramo, Pensilvania, es una pequeña población norteamericana que da cabida a la Academia Woodridge, un colegio de élite cuyos alumnos, de edades comprendidas entre los cinco y los catorce años, son o muy inteligentes o tienen unos padres muy ricos. A cincuenta kilómetros de este centro, rodeado por un gran bosque y por colinas rocosas, está la Granja SunRay, un laboratorio de investigaciones científicas cuyas actividades no resultaban del todo claras. Una de ellas era la producción del Biolene, algo que se presentaba como una energía limpia que podía llegar a sustituir a la gasolina como carburante. Un día, Tamara y Marshall, dos alumnos de la Academia, se adentran en el bosque, pese a tenerlo prohibido, para escapar de un compañero acosador que les ha amenazado con una paliza. A pesar de este truco, su enemigo les encuentra y Tamara para defenderse, arroja a la cara del chico una bola de barro. A partir de ese momento, los tres empiezan a dar señales se padecer una extraña infección en la piel, contaminados por su contacto con ese barro que presenta una textura distinta de la habitual. La historia narra una intriga relacionada con los peligros que encierran las experimentaciones biológicas con microorganismos, realizadas sin las necesarias y suficientes medidas de seguridad por científicos a quienes su afán investigador les lleva a desdeñar las más elementales normas de respeto al medio ambiente. La epidemia desencadenada por los efectos del Biolene tiene, sin embargo, el efecto positivo de generar entre los tres primeros afectados, Tamaya, Marshall y su acosador, unos sentimientos de comprensión y solidaridad ante el sufrimiento compartido, impensables antes de producirse este grave accidente. Bien escrita, la obra integra en su contenido misterio, amistad y consideraciones ecológicas en una combinación bien dosificada cuya lectura interesa e incita a la reflexión.

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