TE ECHO DE MENOS

Harlan Coben (New Jersey, 1962) uno de los más populares novelistas norteamericanos del género negro (New Jersey, 1962) desarrolla en Te echo de menos una intriga de largo recorrido protagonizada por Kat Donovan, inspectora de policía Nueva York.
La agente se ve implicada en el caso de investigar los crímenes de un asesino dedicado a la previa extorsión de sus víctimas sin dejar el menor rastro de sus fechorías, de forma imprevista y sin el permiso de sus jefes debido a circunstancias de carácter personal que desea mantener ocultas. Desde el asesinato de su padre, también miembro del cuerpo de policía y el abandono de su novio, Jeff, se encuentra sumida en un estado depresivo que resuelve con la bebida y las clases de yoga a cargo de un antiguo compañero de instituto. Por consejo de su amiga Stacy recurre a través de internet a un programa de búsqueda de relaciones entre personas solitarias que desean establecer contactos amistosos. Al consultar la lista de candidatos encuentra el nombre y la fotografía de su ex prometido Jeff que parece dispuesto a buscar compañía femenina. Al recordar la frase preferida de éste cuando formaban pareja, ”Te echo de menos” envía la frase a la dirección que figura en el “e-,mail” correspondiente, sin recibir respuesta. Realizadas las gestiones oportunas descubre que el programa utiliza identidades falsas de mujeres y hombres atractivos para concertar citas, secuestrar a los crédulos participantes, vaciar sus cuentas corrientes y finalmente asesinarlos. Dispuesta a localizar al auténtico Jeff, ignorante de haber sido incorporado al programa, Kat reúne una serie de datos que le facilitan la pista de la banda criminal y que, además, le permiten restablecer los lazos afectivos interrumpidos durante años. Mientras dedica sus mejores esfuerzos al caso de los secuestros nuevas preocupaciones le obligan ocuparse de investigar las circunstancias de la muerte de su padre, nunca esclarecidas de forma convincente. Las confidencias del hombre con el que éste mantuvo relaciones homosexuales le abren una perspectiva desconocida que llena de amargura y vergüenza a Kat, hasta entonces admiradora incondicional de la imagen paterna. La acción se desdobla en dos vertientes, una de fuerte carga emocional que tiende al melodrama y otra que se mantiene fiel al género clásico de novela negra dedicada a narrar la enconada lucha de la agente Donovan contra la peligrosa banda que se ha propuesto acabar con la vida de su tenaz perseguidora. Harlan Coben, con una acertada dosificación de los elementos de misterio y acción, logra un relato convincente en los episodios donde interviene la agente de policía, aunque al reflejar los sentimientos ambiguos de la protagonista que acaba por admitir la homosexualidad como una actitud noble, se deja llevar por la falta de criterios rectos y el relativismo propio de la sociedad actual.

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