TESTAMENTO DE JUVENTUD

Vera Brittain (1893-1970) fue una escritora británica procedente de una familia conservadora de clase media que estudió en Oxford, aunque interrumpió sus estudios para trabajar como enfermera voluntaria durante la Primera Guerra Mundial en lugares tan dispares como Londres, Malta y Etaples en Francia. Cuando ya era conocida como poeta, en 1923 publicó su primera novela, pero el éxito le llegó con Testamento de juventud, obra autobiográfica en la que invirtió casi veinte años de trabajo y que ha sido llevada a la televisión, al cine y al teatro.
Este extenso libro de memorias recrea la vida de una joven inglesa que defiende los derechos de las mujeres, lucha por hacer frente a la mentalidad vigente de la época y se empeña en estudiar en Oxford mientras se enamora de un joven, Roland Leighton, que con el estallido de la Primera Guerra Mundial, es llamado a filas. Cuando los heridos se multiplican, Vera abandona Oxford y se ofrece como voluntaria para ayudar en tareas de enfermería. Conoce de primera mano el sufrimiento mientras recibe cartas de su prometido esperando poder encontrarse de nuevo.
Sin embargo, en 1915 le llega la noticia de que Roland ha muerto en la batalla del Somne. Ella, muy abatida, se refugia en el trabajo y comienza a nacer en su interior un encendido pacifismo que más adelante se convertirá en honda convicción. La contienda se llevará también a varios amigos y a su hermano, lo que aumenta su dolor que refleja en impactantes poemas recogidos en estas páginas. Cuando la guerra finaliza, Vera regresa a Oxford para terminar sus estudios y, además de atender a sus padres, colabora con su amiga Einifred en proyectos literarios y sociales. Aunque pensaba que con la muerte de Roland su vida amorosa había concluido, en 1935 se casa con el filósofo y politólogo George Catlin.
Testamento de juventud está considerado como un clásico y narra la actividad de una pionera en la lucha por reivindicar a la mujer, a la vez que ofrece una lúcida reflexión sobre el impacto de la guerra a nivel familiar y social. El libro, publicado en 1933, constituyó un éxito instantáneo ya que era un testimonio, más innovador por estar escrito por una mujer, de alguien que supo implicarse en los asuntos de su tiempo. Vera Britain transmite sus vivencias con excelente estilo literario, honestidad y un realismo no exento de sentimiento. Resulta muy interesante el equilibrio de sus planteamientos pacifistas y feministas.

Reyes Cáceres