TESTIGOS DEL MISTERIO

Todas las personas dejan después de su vida algún recuerdo, alguna huella material de su paso por el mundo. ¿Sería posible que alguna de las pertenencias de Jesucristo, algo usado por Él, hubiera sido guardado por quienes creían en Él?
Los autores de esta obra reconocen los abusos cometidos por la multiplicación de reliquias durante la Edad Media, pero también se preguntan: “¿No son acaso un intento de imitar la reliquia genuina?”.
Para escribir el libro, Górny y Rosikon han viajado durante dos años a los lugares donde se conservan las principales reliquias cristianas; de ahí el amplio álbum de fotografías de primerísima calidad que ofrecen en estas páginas. Durante la investigación detectaron un “curioso fenómeno: esas reliquias parecen atraer más la atención de los académicos que de los devotos […] convocados por una única razón, aclarar si una reliquia es genuina o no”.
Dos objeciones: no se alude al santo grial que se cree usó Jesús en la última cena, y que se conserva en Valencia; y las reservas que los autores muestran sobre el método científico de datación por carbono radiactivo, método más fiable, en general, que las pruebas de bajo nivel que avalan a algunas de las reliquias.
En conclusión, un libro interesante, pues pone de relieve que el interés por Jesucristo desborda el mero ámbito de la fe.
Reseña cedida por la Revista Palabra

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