TEUTOBURGO

Valerio Massimo Manfredi narra en esta novela histórica, ambientada a comienzos del siglo I d C, durante el reinado del emperador Augusto, la vida de Arminio, (17 aC-21 dC) jefe de una belicosa tribu germana, que en el año 9 de la era cristiana infligió a los romanos una de las mayores derrotas sufridas por sus legiones en todos los siglos de su existencia.
La batalla tuvo lugar en el bosque de Teutoburgo, de donde toma el título la obra, situado junto a la actual población de Karkriese en la Baja Sajonia y próxima a la ciudad de Osnabrück. La acción comienza unos años antes, cuando el centurión perteneciente a una de las legiones destinadas en Germania captura a Flavus y Arminio, dos adolescentes que resultan ser hijos del reyezuelo de la levantisca tribu de los queruscos. Cumpliendo órdenes imperiales los dos prisioneros son enviados a la metrópoli, previos conocimiento y aquiescencia de su padre, para ser educados al modo romano. A lo largo de varios años los dos aprenden a conocer la civilización que les ha dominado, a admirar sus logros mientras reciben entrenamiento militar, llegando a convertirse ya adultos, en auténticos servidores del Imperio. Sin embargo, mientras Flavus, el más joven de los dos, se mantiene leal a su patria de adopción, donde llega a desempeñar importantes cargos, el mayor, Arminio, que ha recibido la ciudadanía romana, al volver a su tierra natal, cambia de bando y traiciona la confianza que Roma había depositado en él. Aprovecha la formación recibida para organizar a su tribu y a otras vecinas según la disciplina militar romana y enseñar a sus hombres a luchar con las mismas técnicas. Cuando por fin lo consigue, aniquila en Teutoburgo a tres legiones enteras y ve morir al que fue su maestro de armas y a varios de sus antiguos camaradas y amigos. Años después, Roma logró vengar aquella derrota con la gran victoria de Idistaviso (16dC) aunque el proyecto de Augusto de romanizar Germania y ampliar la frontera del Imperio desde el Rhin hasta el Elba, quedó definitivamente abandonado. Como lo expresa el autor, en Teutoburgo “Roma perdió Germania y Germania perdió Roma”. La trama se atiene con fidelidad al fondo histórico de los hechos descritos aunque en la forma aparecen expuestos en términos de ficción y no de crónica. Dentro de este marco, el autor acierta a reflejar el conflicto interior de Arminio, dividido entre la admiración hacia el mundo romano y su deseo de mantener libre de todo yugo, por magnífico que sea, a su pueblo. La acción, desarrollada con técnica ágil y firme, alterna escenas de guerra de tremenda dureza con episodios de amistad y camaradería que ponen de manifiesto el genio de la civilización romana en los momentos de su máximo esplendor. El estilo cuidado, con predominio de la forma directa, resulta ameno y sirve de modo eficaz a la finalidad de poner de manifiesto el mensaje impreso en el contenido. El ejemplo del germano Arminio y de su amigo, el romano Varo, que fueron respectivamente vencedor y vencido en Teutoburgo a pesar de esa amistad, pone de manifiesto que no siempre es posible la asimilación total a una civilización distinta de aquella donde se ha nacido.

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