- Editorial: ALFAGUARA
- Año de edición: 2018
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-204-3270-0
- Páginas: 648
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
23,90 €
Añadir a mi cestaConsigue 1,20 puntos TROA
23,90 €
Consigue 1,20 puntos TROA
Con la fluidez y amenidad características de Paul Theroux, esta extensísima novela, a la que quizás le sobren bastantes páginas, parece una falsa autobiografía con mucho de invención sobre una madre mala malísima, cuyo poder reside en hacer que hermanos y hermanas se enfrenten entre ellos, además de los respectivos cuñados. Con no pocos ribetes de humor algo negro, pero sin exagerar, resulta que la tal madre llega a vivir 102 años y es sepultada rodeada de los vejestorios que son ya sus hijos.
Mientras los vecinos y familiares lejanos pensaban que la protagonista de la novela era un dechado de piedad, austeridad y entrega a sus hijos, su propia familia los siete hijos y su marido- tienen una imagen muy distinta de ella: la consideran egoísta, mezquina y tirana.
El narrador es uno de los hijos, que bien podría ser el propio autor, pues muchos rasgos coinciden: entre otros, también es escritor. Desde joven, anhelaba abandonar su casa, pues se sentía oprimido por la obsesiva presencia de la madre. Con el paso de los años, sin embargo, a medida que su madre envejece, regresa para pasar temporadas con ella y comprobar que nada ha cambiado o, peor todavía, que su carácter se ha retorcido, pues sigue siendo interesada y maquiavélica.
La novela está escrita desde esta perspectiva muy personal, pero también aparecen mucho las vidas de los otros hijos (siete) más la de Ángela, que falleció al nacer y a la que su madre recuerda constantemente y habla a menudo con ella.
El juicio del narrador sobre su madre no se anda con contemplaciones: daba constantes muestras de una crueldad que parecía proceder de otro siglo, de otra cultura, y que no se terminaba de satisfacer nunca, todo lo cual la convertía en una obstinada aguafiestas. Esta visión negativa se extiende también a las familias numerosas. El narrador dice que desde fuera parece que todos se llevan ejemplarmente bien; para él, sin embargo, es sinónimo de extraños problemas corporativos, traiciones y avaricia. Este juicio negativo se extiende también a la religión y la fe (la madre es muy creyente), que el autor califica de fanática y severa.
La novela tiene algunos momentos interesantes, pues estos relatos familiares, aunque estén llenos de miserias y conflictos, suelen ser entretenidos y muestran la variedad de caracteres dentro de una familia; sin embargo, al autor se le nota demasiado que quiere mostrar en todo momento una imagen nefasta de sus relaciones tanto con su madre como con el resto de los hermanos. Todo está, por ello, deliberadamente exagerado y caricaturizado, lo que resta verosimilitud al retrato que hace de la madre y de los hermanos al carecer de claroscuros. A pesar de todo, la odiosa imagen de la madre, cargada de ingredientes negativos, resulta interesante y novelesca, aunque el exceso de páginas hace que muchas páginas e historias sean reiterativas, y que cuando la acción se aleje del núcleo familiar pierda interés.
Adolfo Torrecilla
Añadir a mis favoritos
Compartir