TODO UN CARÁCTER

Una mujer de veintinueve años, licenciada en Derecho, que prepara oposiciones, relata las relaciones con su madre, con la que vive y con la que no se entiende bien. La narradora intenta hacer reflexionar sobre las relaciones humanas.
Esta tercera novela de Imma Monsó (Lérida, 1959) está más conseguida que las anteriores por su calidad literaria y por sus recursos estilísticos, así como por la mayor profundidad de la trama, aunque de apariencia quizá superficial. La madre, "todo un carácter", echó al marido de casa pocos meses después de nacer la narradora; la hermana mayor, casada y residente en Estados Unidos, nunca ha tenido problemas con su madre. La protagonista, visceral en muchas de sus manifestaciones y que se considera la antítesis de su madre, va descubriendo que sus diferencias son más aparentes que reales y que tienen bastantes puntos en común. Todo está narrado con bastantes toques de humor, con una ternura que suaviza la ironía y las paradojas y que, en definitiva, muestra el lado positivo de las personas exponiendo antes lo negativo y, en bastantes casos, falso. La novela resulta de interés y amena.

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