TODOS A LA CAMA

Sentido común, paciencia y afecto: estos son los tres elementos que Álvaro Bilbao recomienda conjugar para poner en práctica las estrategias que pueden ayudar al bebé a dormir con amor y confianza. Un método que se ofrece básicamente como alternativa a otros ampliamente difundidos (Estivill o Ferber), cuya táctica consiste en “dejar llorar al niño” hasta habituarlo a dormirse y dormir solo.
Después de una breve introducción señalando las diferencias entre el sueño del adulto y el del bebé y los distintos ritmos que adopta en cada caso, el Dr. Bilbao describe experimentos y recoge estadísticas que corroboran la importancia del apego en el desarrollo de la confianza y la seguridad emocional del niño. De ahí nace su recomendación de base: “Si tu bebé llora, no le niegues tu amor: atiéndele lo antes posible”.
Los consejos prácticos que ofrece el libro van adaptándose al desarrollo natural del niño y están estructuradas en tres bloques. El primero se centra en el bebé de 0 a 1 año y trata temas tan controvertidos como el colecho y el co-sleeping, exponiendo motivos razonados a favor y en contra. En el segundo bloque (dirigido a niños de entre 1 y 2 años) se exponen los beneficios de adquirir una rutina, que es la base de la estrategia en 8 pasos que el autor describe muy detalladamente, ofreciendo soluciones (al alcance de cualquiera) a los obstáculos que pueden ir surgiendo en el momento de aplicarlos. Facilitar el sueño de los niños a partir de los 2 años ocupa el tercer bloque, donde se abordan los terrores nocturnos, los “niños madrugadores” o la hora de irse a la cama.
Álvaro Bilbao conjuga sus conocimientos de psicología y neurociencia con su propia experiencia como padre; y es ahí quizá donde reside el principal atractivo del libro. Cualquier padre o madre podrá reconocer sin dificultad muchas de las situaciones que se describen y ver reflejadas sus propias inquietudes a la hora de adoptar determinada actitud. El autor aprovecha para desmontar algunos “mitos tradicionales” transmitidos por los abuelos y ofrece razones para ello. Y es muy de agradecer su insistencia en ser flexible a la hora de utilizar cualquier estrategia, animando a los padres a tomar siempre su propia decisión, movidos siempre por el afecto y el sentido común.
Un libro práctico y útil —muy útil— para padres con y sin experiencia; y útil también para los pediatras deseosos de echar una mano a los padres de sus pequeños pacientes.

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