TRES CERDITOS DUROS DE ROER

Un día la mamá de los tres cerditos los reunió para informarles que había llegado el momento de independizarse. Antes de marchar les explica que deben evitar siempre a un animal muy peligroso, el lobo, y para que lo pudieran identificar les enseña una fotografía. Con esas enseñanzas se fueron a vivir en una estupenda casa de piedra, con puerta de madera maciza y una ventana con cristal de seguridad. Y aunque el lobo lo intentó muchas veces, tuvo que contentarse con comer una pizza con un vaso de agua. Divertido, imaginativo y escrito en tono de humor.

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