TRES CUENTOS DE HADAS

La obra reúne tres narraciones de carácter fantástico donde la intervención de elementos mágicos sirve para dar relieve poético a constantes reales de la vida humana.
El amor y la muerte polarizan el desarrollo argumental de estas tres historias, muy bien escritas, cuyos protagonistas son niños, o comienzan siéndolo, pero que no pueden incluirse dentro de los esquemas de la literatura infantil. Si bien formalmente utilizan un lenguaje sencillo, éste está impregnado de un sentido metafórico bastante más complejo desde el punto de vista intelectual. Lo que el autor propone en el libro es la posibilidad de que jóvenes y adultos que no hayan renunciado a soñar, regresen a través de la lectura al terreno de la imaginación sin límites donde habitan las hadas, los dragones, las princesas de leyenda y las aves que saben hablar que frecuentaron cuando eran pequeños. En este territorio se sitúa una problemática de sentimientos, renuncias, olvidos, sacrificios y tristezas que transita desde la alegría a la melancolía, en un tono de resignada aceptación de que la felicidad plena es casi siempre inalcanzable.

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