TRILOGÍA DEL FUEGO

Henning Mankell (1948-2015) es conocido como dramaturgo y como autor de novelas policíacas famosas en todo el mundo y también de libros juveniles. Pasó los últimos años de su vida entre Suecia y Mozambique, país en el que sitúa los relatos de este volumen. La editorial Siruela agrupa en esta edición, con prólogo de Gervasio Sánchez, que titula “Trilogía del fuego”, tres obras para jóvenes cuyo tema gira alrededor del fuego: El secreto del fuego, Jugar con fuego y La ira del fuego.
El primero, El secreto del fuego, narra la historia de Sofía, una niña de doce años que vive en una aldea de Mozambique hasta que un grupo de bandidos la destruye y matan a su padre. Su madre, su hermana mayor, su hermano pequeño y ella huyen y, tras muchos días de andar, llegan a un poblado dirigido por un sacerdote. Un día, a pesar de las advertencias, se sale del camino y pisa una mina, cuya explosión mata a su hermana y le arrebata a ella las dos piernas. A pesar de todo, aprenderá a andar con las prótesis que le colocan en el hospital y se ganará la vida como costurera. Una historia basada en hechos reales, triste y dolorosa, pero también llena de amor a la vida, fortaleza, valor y sentido de la familia. El estilo, cuidado y de tono poético, expresa con matizada delicadeza un amplio caudal de sentimientos.
En Jugar con fuego, continúa la historia anterior. Sofía narra su sufrimiento al notar que su hermana mayor está muy desmejorada y sospechar que puede tener una enfermedad grave, hecho que después confirma un médico. El autor describe con expresivo realismo el primitivismo y la pobreza de la aldea en que vive la familia de la protagonista, cuya madre los mantiene trabajando una pequeña parcela de tierra cultivable, amenazada además por el proyecto de construcción de un campo de golf. Una técnica firme y un estilo cuidado, propios de la experiencia y calidad literaria de Mankell, son los rasgos más destacados de esta novela, cuyo carácter testimonial encierra el doble propósito de concienciar a los lectores europeos de la problemática social de Mozambique y de advertir a los jóvenes de los peligros de las enfermedades de transmisión sexual y, en concreto, del riesgo mortal de contraer el sida. Este tema está tratado en términos claros, aunque discretos en lo posible, pero, aun así, el desarrollo argumental encierra cierta crudeza.
La ira del fuego es la tercera parte de la trilogía novelística protagonizada por Sofía, la niña africana que pierde las dos piernas al pisar una mina. En esta obra aparece ya adulta, con diecinueve años, madre de dos hijos y embarazada del tercero. A las dificultades cotidianas de la vida en una aldea de Mozambique sin agua ni electricidad, y de moverse con prótesis ortopédicas, para cuidar de su madre y sus hermanos además de su propia familia, se añade el descubrimiento de que el hombre con quien vive le es infiel. La obra, como las anteriores, refleja una sociedad muy pobre y primitiva donde es difícil la supervivencia, aunque también destaca la belleza de los paisajes y el carácter acogedor y comprensivo de la mayoría de sus habitantes. Como hiciera siendo niña, la protagonista es un ejemplo de fortaleza, laboriosidad y afecto a sus familiares. Escrita en tono muy realista, con alguna escena cruda de violencia, la novela pone de manifiesto la energía y paciencia que exige la existencia en un país tercermundista, así como las compensaciones que la carencia absoluta de confort material brindan en el orden espiritual, si se saben apreciar, en tanto que fomentan la solidaridad entre los desfavorecidos.

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