UN ARBOL CRECE EN BROOKLYN

En Brooklyn, Nueva York, viven un matrimonio formado por una joven seria y trabajadora y un irlandés encantador, pero vago y alcohólico, con su hija de once años y su hijo de nueve. La acción se extiende de 1912 a 1918 y narra la lucha contra la pobreza de la niña y su madre, y la tenacidad con que superan los problemas causados por el padre.
Los personajes centrales y las dos hermanas de la madre forman un interesante catálogo de tipos humanos verosímiles, muy bien perfilados.La pequeña heroína es un ejemplo de cariño por su familia y de perseverancia para lograr su aspiración de ser escritora, sin dejar de aportar dinero a la precaria economía doméstica. También imprime un tono grato a la trama la presencia de las tías, que cuidan de los sobrinos con distinto grado de acierto pero con un cariño que saben correspondido. Así, la atmósfera narrativa refleja tanto oscuros rincones de miseria, sufrimiento y tristeza como ángulos luminosos de ilusión, esperanza y afecto, mezcla tratada con realismo estructural y moderación formal. Escrita con estilo sobrio y correcto, lleno de matices expresivos de tono psicológico y costumbrista, esta novela de formación narra cómo la niña supera el paso de la infancia a la adolescencia y a la juventud sin perder el rumbo de su vida, apoyada en la solidez de los vínculos que la unen a sus familiares y en su sentido del deber, forjado a base de experiencias amargas.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa