UN BESO EN TOKIO

Cristina Carrillo de Albornoz, exdiplomática en Naciones Unidas, desempeña desde 1995 tareas de comisaria de arte independiente en Museos de todo el mundo y ha trabajado en galerías internacionales. Es también crítica de arte y autora de doce libros especializados sobre el tema. Un beso en Tokio es su primera novela.
Kengo Oe es un prestigioso e innovador arquitecto japonés que, junto a su socio Shomei San, ha logrado que su obra sea valorada en los círculos más elitistas y sofisticados de todo el mundo. Con un trabajo incansable y cargado de pasión, Kengo se ha dado cuenta de que ha llegado al límite. Además, la armonía y belleza que habían caracterizado la relación con su esposa parecen haberse disipado desde que el hijo de ambos murió con veintitrés años. También la noticia de la muerte de su amigo el gran pintor chino Chen Yifei por exceso de trabajo, lleva a Kengo a replantearse su vida. Decide tomarse un año sabático que le sirva de catarsis. Iniciará así un viaje no programado en el que procurará buscar la luz, la belleza y el reencuentro con amigos y lugares que le ayuden a alcanzar de nuevo el entusiasmo por la vida. Entre esos reencuentros con afamados pintores, arquitectos, escultores, artistas y mecenas aparecerá de nuevo Cosima, su amante de juventud cuya ruptura traumática no logró apagar el fuego de sus más íntimas aspiraciones de felicidad.
Carrillo de Albornoz traza en esta su primera novela una puesta en escena, tanto de personajes ficticios como de otros reales, en función de lo que la autora quiere trasmitir sobre sus propios conocimientos de arte y el mundo cultural en el que se desenvuelve social y profesionalmente; así como un planteamiento filosófico de la vida en el que toman protagonismo los sentimientos en la búsqueda de la armonía y la paz interior, todo en un clima de sofisticación y amoralidad.
Es interesante destacar la importancia que la autora da a largos años de trabajo, esfuerzo y pasión para alcanzar el éxito artístico y profesional.

Encarnita Herraiz