UN EPISODIO NACIONAL

La novela recrea el que fue, en su momento, un hecho célebre en España y sobre todo en Madrid: el asesinato de la calle Fuencarral. En el suceso, la conocida como Viuda Varela, rica mujer de origen gallego, apareció acuchillada y quemada en su propia cama, y la criada y el perro desvanecidos en otra habitación. El escritor Benito Pérez Galdós se interesó por el suceso, como todo lo que ocurría en Madrid, y dejó constancia de ello en dos relatos, publicados años después.
Carlos Mayoral (Madrid, 1986) hace acompañar en la novela al escritor de Melquíades, hijo de un comerciante de Valladolid que le atendió en su momento y le ayudó a recrear uno de sus episodios nacionales. Las relaciones entre ambos no siempre son cordiales: uno es el maestro y otro un discípulo que no acaba de entender a su maestro; de hecho, Melquíades acaba por correr la vida él solo, con funestas consecuencias. Ambos investigan de cerca el terrible asesinato con la intención de escribir una novela. En sus pesquisas, descubren cómo los poderosos siempre salen impunes de cualquier situación.
Después de la investigación que llevan los dos por su cuenta, tiene lugar el juicio sobre el crimen y las posteriores consecuencias. Por esta época, ya está clara la gran importancia y poder que tiene la prensa en todo suceso, y sobre todo en los de este tipo, moviendo a la opinión del pueblo. En la novela, se citan los diversos periódicos de la época (El País, El liberal, El Comercial…). El pueblo está dividido, bien a favor de Higinia, la criada, supuesta asesina por la policía, o bien a favor del conocido como “Varelita”, el hijo de la asesinada y que claramente está implicado en la acción.
La novela recrea el Madrid de finales de siglo XIX, muy bien descrito por Galdós en sus obras, y por la novela aparecen también los escritores más importantes de la época, como Pereda, Clarín, Valera, Echegaray, un jovencísimo Baroja y, sobre todo, Emilia Pardo Bazán, con la que Galdós mantiene un idilio, engrosando la lista de hombres que fueron cayendo en las redes de la condesa gallega.
La novela contiene además una reivindicación del feminismo incipiente que ya empieza a pisar fuerte en la época y una crítica a la situación política y social de España en aquellos confusos años.

Alberto Portolés