UN FILO DE LUZ

Andrea Camilleri en Un filo de luz presenta un nuevo episodio protagonizado por el comisario Montalbano de la localidad siciliana de Vigàta encargado en esta ocasión de resolver dos delitos, diferentes en su gravedad y en el riesgo para los agentes que se ocupan del caso. El primero de ellos, de carácter local, afecta a personas conocidas y presenta indicios de tratarse de un crimen pasional. El segundo plantea un problema social relacionado con unos inmigrantes tunecinos implicados en el tráfico de armas destinadas al terrorismo islámico.
El comisario decide aplicar a cada situación unos métodos diferentes de acuerdo con la naturaleza de los hechos y la mentalidad de los implicados. Buen conocedor de sus paisanos, no tarda en descubrir el eterno drama del marido engañado por su bella y joven esposa con la ayuda de su mejor amiga. Mediante los interrogatorios correspondientes, Montalbano consigue reunir las pruebas necesarias para castigar a los culpables y restablecer el buen nombre de los inocentes. La súbita desaparición de los tunecinos y el hallazgo de un depósito de armas desborda la capacidad operativa del comisario que ante la peligrosidad del caso solicita la ayuda de la brigada antiterrorista de la zona. Además de las dos investigaciones desarrolladas en paralelo, el habilidoso policía alterna su trabajo profesional con una intensa vida afectiva que reparte entre su eterna novia Livia y la nueva aventura encarnada por la atractiva Marian que le corresponde de forma apasionada. Los rasgos costumbristas y las descripciones de paisajes y ambiente sicilianos forman parte de la trama argumental y aportan elementos de notable calidad literaria que hacen amena la lectura. Las relaciones del comisario Livia y Marian, se consideran, sin entrar en detalles escabrosos, como distracciones que le compensan de las fatigas derivadas de su intensa labor al frente de la policía de Vigàta.

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