UN GRANIZADO DE CAFÉ CON NATA

Ambientada en Sicilia, esta novela psicológica cuenta la vida de Agata, una mujer culta, parasitóloga de profesión, a quien, tras un accidente le ha quedado como secuela un gran daño cerebral cuya principal consecuencia es que no puede evitar expresar sus sentimientos y manifestar la verdad acerca de todo, aunque hiera y traiga perjuicios a los demás. Agata, casada y con un niño, está muy protegida por sus padres y su marido, de hecho su madre la lleva a un sacerdote y a una vidente para que intenten ayudarle, sin conseguir ningún resultado. Su tremenda sinceridad traerá graves consecuencias para su familia por parte de la mafia, ya que Agata ha denunciado un caso de contrabando de tabaco.
Magnífica novela narrada en primera persona por la protagonista, en un monólogo dirigido a su marido. Agata es un personaje de gran profundidad psicológica que describe su compleja y extraña relación con los demás -a quienes dice amar- y, con su voz, consigue implicar al lector en su problema. La sobriedad estilística crea una prosa bellísima, con acentos liricos, que avanza con ritmo suave y pausado pero con gran potencia narrativa. La autora acompaña la dura historia con breves y expresivos apuntes costumbristas en torno a la naturaleza y estilo de vida siciliano, un costumbrismo contenido, tan contenido como el mundo de los sentimientos de los personajes, que siempre se esboza con elegancia. El tratamiento de todos los temas, incluyendo la intervención del sacerdote, es respetuoso y delicado. El libro lleva un epilogo de Leonardo Sciascia.
Allesandra Lavagnino es parasitóloga en la Universidad de Palermo. Además de sus publicaciones científicas ha escrito gran número de obras de narrativa.

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