UN LÍO DE PERROS

Poco después de haberse instalado con su madre en una casa situada en la calle del Prodigio un niño llamado Tom observa la llegada a otra cercana a la suya de un camión de mudanzas con los enseres de un nuevo inquilino. Días más tarde, al acercarse a saludarlo, se encuentra con que tiene un perro que parece simpático y amistoso. Tom juega con él y se da cuenta de que posee un rabo muy peculiar que funciona como una varita de los deseos. Siempre que lo mueva de determinada forma, es capaz de conceder cualquier petición que se haga cerca de él, por difícil que parezca. La obra escrita con un estilo de alta calidad literaria, narra con sencillez y mucho sentido del humor una versión moderna de los cuentos de hadas, tan imaginativa como divertida. La personalidad del perro mago está concebida de forma sumamente ingeniosa y la historia de su amistad con Tom encierra indudable atractivo. La autora pone de manifiesto, por medio de situaciones muy significativas, que hay que tener mucho cuidado con lo que se desea porque a veces, una vez obtenido, no es todo lo satisfactorio que parecía antes de conseguirlo. Cuando debido a la mordedura de un gato, el rabo pierde sus poderes, su dueño consuela al protagonista haciéndole notar que el mundo encierra cosas extraordinarias de modo normal, sin necesidad de recurrir a la magia, y que lo importante es saber encontrarlas y apreciarlas. Las ilustraciones que acompañan al texto, realizadas por Tony Ross contribuyen de modo muy eficaz a revalorizar el contenido de éste.

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