UN PAISAJE DE CENIZAS

Un paisaje de cenizas de Elisabeth Gille es una novela de fondo autobiográfico cuya protagonista, hija de un matrimonio judío de París, fue entregada a los cinco años a la custodia de las monjas que rigen un internado de Burdeos. Sus padres, temerosos de ser enviados a campo de exterminio debido a su origen racial, prefieren salvar la vida de la niña para que no comparta su destino. La obra narra el estado de ánimo de la pequeña a lo largo de los años de internado, su progresiva desilusión sobre el retorno a casa, y cómo logra superar su angustia y desánimo gracias a una compañera de internado que actúa como si fuera su hermana mayor. Acabada la guerra, los padres de ésta última recuperan a su hija y para no separarla de su protegida, la llevan también con ellos a su casa, donde permanece hasta que llega a la edad adulta. Elisabeth Gille (1937-1996) fue la menor de las dos hijas de la famosa escritora rusa Irene Nemirovsky y su marido, Michel Epstein, ambos fallecidos en Auschwitz. Su vida profesional se desarrolló en el mundo editorial como traductora, editora y novelista.
La autora ha descrito sus trágicas experiencias de infancia y juventud a través de un personaje central de extraordinaria consistencia humana. La pequeña Lea, alejada de los brazos de su madre por la fuerza de las circunstancias, constituye una conmovedora mezcla de entereza y debilidad. Mientras crece en soledad y soporta las inevitables carencias de guerra y posguerra, refleja con la máxima crudeza y ternura el horror de aquellos tiempos. A su lado, su amiga Bénédicte, hija de dos luchadores de la Resistencia que permanecen en la clandestinidad, evoca todo lo amable que puede encerrar la vida, incluso en los peores momentos. Lo mismo ocurre con las religiosas del internado, que asumen de modo consciente el riesgo de ocultar a una judía a las fuerzas alemanas de ocupación y de educar lo mejor posible el carácter difícil y rebelde de una criatura atormentada por el sufrimiento psíquico. Muy bien escrita, aunque aquejada de algún fallo de traducción, la obra no revela ningún dato histórico que no fuera ya conocido pero impacta por la riqueza de matices del estilo, la sobriedad de la ambientación y la densidad del contenido, pese a la relativa brevedad del texto.

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