UN REINO LEJANO

Novela de fondo histórico cuya acción se desarrolla a lo largo del siglo XIII (1230-1283). Los personajes centrales son dos caballeros sicilianos, padre e hijo, pertenecientes a la corte normanda del emperador Federico Hohenstaufen. Durante un enfrentamiento con tropas musulmanas, son hechos prisioneros y trasladados primero a Mosul y luego, vendidos como esclavos a un kan mongol acaban en el Asia Central. Tras soportar años de servidumbre, logran escapar y, de regreso a Europa, entran al servicio del rey de Aragón, Jaime I El Conquistador. Retirado el padre, el hijo se alista en los almogávares, fuerza de choque de la corona aragonesa, famosa por eficacia y violencia. La obra está escrita como una novela de aventuras, ágil y variada, donde los elementos costumbristas y sentimentales se combinan con acierto para atraer la atención del lector sobre la problemática de los protagonistas. Dada la situación de éstos, siempre próximos al poder al que sirven en cada momento, a través de ellos se transmite un acertado balance histórico sobre el agitado periodo en que transcurre la acción, tanto en tierras asiáticas como en la Occitania cristiana. Las luchas por el dominio de Sicilia enfrentan a Aragón con Francia y los Estados Pontificios, mientras en la península continúa la Reconquista y los Reinos europeos tratan de contener a los turcos. Escrita con estilo sencillo y directo, la novela es de una calidad literaria aceptable y, pese a algún anacronismo llamativo, como incluir el tomate en la dieta mediterránea de entonces, encierra interés divulgativo sobre la situación peninsular en aquel siglo, cargado de acontecimientos trascendentales. La interferencia de intereses religiosos y políticos en las monarquías cristianas se trata de forma superficial, sin críticas de fondo.

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